31. Veterinaria

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Contenido

1. Descripción del ámbito de actividad

2. Impacto ambiental y medidas de protección

2.1 Control de enfermedades
2.1.1 Detección y tratamiento de enfermedades
2.1.2 Profilaxis
Inmunoprofilaxis
Quimioprofilaxis
Medidas de gestión preventivas
2.1.3 Control de vectores
2.1.4 Medidas oficiales de protección contra las epizootias
2.1.5 Control de zoonosis
2.2 Actividades de laboratorio
2.2.1 Diagnóstico de laboratorio
2.2.2 Producción de vacunas
2.2.3 Análisis de residuos
2.3 Inseminación artificial y transferencia de embriones
2.4 Análisis bromatológico
2.4.1 Inspección de la carne
2.4.2 Higiene de los alimentos

3. Análisis y evaluación de impacto ambiental. Fuentes de referencia

4. Relación con otros ámbitos de actividad

5. Evaluación sinóptica de la relevancia ambiental

6. Bibliografía

 

1. Descripción del ámbito de actividad

La veterinaria tiene una relación aún más inmediata con el medio ambiente que p. ej. la producción vegetal o animal. Su objetivo principal es la conservación o respectivamente el restablecimiento de la salud de los animales, por lo que su impacto ambiental es básicamente positivo. Sin embargo, a esto pueden ir vinculadas también repercusiones negativas, generalmente indirectas, sobre el medio ambiente. Prioritariamente tiene una función de servicio para la producción animal y la acuicultura, desempeñando además un papel importante en el control de los alimentos.

Los diversos campos de actividades pueden dividirse en:

- detección y control de enfermedades, con los campos de tratamiento, profilaxis, control de vectores y medidas oficiales de protección contra epizootias,

- inseminación artificial y transferencia de embriones,

- actividades de laboratorio, con los campos de diagnóstico de laboratorio, producción de vacunas y análisis de residuos,

- análisis bromatológico, ante todo inspección de la carne en los mataderos e higiene de los alimentos.

En lo que atañe a la detección de enfermedades, al tratamiento y al control de vectores, puede distinguirse entre medidas "modernas", que corren a cargo de veterinarios de carrera, y prácticas tradicionales que son aplicadas por los propios ganaderos o por curanderos.

En el área de las agroindustrias (elaboración de carne y leche, higiene de los alimentos para el ganado), la veterinaria ejerce una función de control. Por la demanda de medicamentos y vacunas existen estrechas relaciones con la industria farmacéutica.

2. Impacto ambiental y medidas de protección

La veterinaria, con sus misiones centrales de lucha contra las enfermedades de los animales y control de la higiene de los alimentos de origen animal, tiene una función importante. La necesidad de tomar medidas de protección del medio natural y de la salud resulta ante todo en el caso de producirse efectos secundarios o residuos así como en caso de aplicación incorrecta o negligente de medicamentos para los animales y plaguicidas, en el trabajo de laboratorio y en la producción de vacunas. La eliminación de desperdicios y de canales no apropiadas para el consumo humano, posiblemente infectadas, o de parte de las mismas, se trata en el capítulo de Mataderos y elaboración de productos cárnicos.

- En general, para los medicamentos rigen las siguientes reglas: estricto control de la entrega y de la aplicación; dado el caso, supervisión de la producción; asesoramiento de los ganaderos y las ganaderas en cuanto a efectos secundarios; mayor insistencia en el uso de remedios tradicionales. Si éstos son de origen vegetal, aunque no sean totalmente inocuos para el medio ambiente, en general tendrán un impacto ambiental menos negativo que los fármacos "modernos". Además, cambios en el sistema ganadero pueden reducir la necesidad del uso de medicamentos.

- En cuanto a la profilaxis y el control de vectores: renuncia a productos que en la naturaleza se degraden sólo lentamente, o que incluso no lleguen a degradarse (como p. ej. el DDT). Mayor consideración de los aspectos epidemiológicos y de la aplicación de formas de ganadería apropiadas para reducir las parasitosis.

Las medidas veterinarias pueden significar una intervención en estructuras sociales ya establecidas, con consecuencias negativas para los derechos y los ingresos de los productores. Esto afecta en forma especialmente frecuente a las mujeres, que en muchas sociedades desempeñan un importante papel como curanderas tradicionales, como ganaderas y en la elaboración y la comercialización de productos animales.

2.1 Control de enfermedades

2.1.1 Detección y tratamiento de enfermedades

La detección de enfermedades y su tratamiento a nivel clínico corren a cargo, por una parte, de los propios ganaderos o de curanderos tradicionales, mientras que por otra parte son realizados por veterinarios de carrera. Del diagnóstico clínico se derivan sólo escasos efectos directos sobre el medio ambiente (véase el capítulo de Análisis, diagnóstico, ensayo).

En el caso de los métodos curativos tradicionales, se utilizan frecuentemente extractos de plantas de elaboración propia, pero en creciente medida también remedios modernos. Si se aplican extractos vegetales (en su mayoría acuosos) existe el peligro de que se influya negativamente sobre la variedad de especies de la flora si las plantas medicinales se recolectan en cantidades tales que se amenacen sus existencias. Es de suponer que los remedios "naturales" originarán sólo en escasa medida la formación de residuos.

Si en el caso de aplicación de remedios modernos (quimioterapia) no está garantizado el que éstos se guarden debidamente, pueden producirse repercusiones nocivas sobre el medio ambiente. Productos como pueden ser antibióticos de alta eficacia se aplican con demasiada frecuencia o en dosis incorrectas. Esto puede provocar resistencia de los agentes patógenos contra el antibiótico utilizado, haciendo necesario un uso rápidamente alternante de diversos antibióticos.

Además existe el peligro de la acumulación de fármacos o de sus residuos en productos destinados al consumo humano, si antes del sacrificio o del uso (leche) no se respetan los tiempos de espera prescritos. Ello puede poner en peligro la salud humana.

Si bien métodos como el tratamiento de dermatofilosis con aceite usado pueden producir alivio a corto plazo, entrañan el riesgo de contaminación de las aguas y los suelos.

La aplicación de materiales plásticos para cánulas y recipientes no reutilizables provoca problemas de eliminación de estos materiales. Su incineración causa contaminación del aire (p. ej. por dioxinas), y los residuos de la incineración originan posiblemente contaminación del agua y del suelo.

El éxito en el tratamiento de animales enfermos puede originar un aumento del número de animales y por lo tanto, potencialmente, un uso excesivo de los recursos forrajeros existentes, con el peligro de erosión adicional de los suelos y de una degradación general de los arbustos y árboles forrajeros así como de los pastos.

Si las enfermedades se ven agravadas por una alimentación inadecuada o por subnutrición, la lucha contra las enfermedades debería combinarse con un mejoramiento de la alimentación.

2.1.2 Profilaxis

 Inmunoprofilaxis

La profilaxis de enfermedades infecciosas a través de vacunaciones en forma aislada puede originar un aumento del número de animales, con el consiguiente sobrepastoreo. A su vez, la falta de alimentos puede tener como consecuencia un debilitamiento de los animales, e incluso su muerte.

El material no reutilizable aplicado (jeringuillas, cánulas, recipientes de las vacunas) tiene repercusiones directas sobre el medio ambiente. Por eliminación inadecuada existe riesgo de lesiones para las personas y los animales (cánulas), y su depósito en vertederos entraña peligro de contaminación de las aguas y los suelos. Con su incineración se contamina el aire, mientras que los residuos de dicha incineración son contaminantes de las aguas y los suelos.

 Quimioprofilaxis

En cuanto a la quimioprofilaxis, se trata de tratamientos preventivos como pueden ser la administración diaria de dosis subterapéuticas de un producto contra las lombrices o la aplicación profiláctica de tripanocidas. Puede contribuir también a facilitar el proceso de adaptación de los animales a un nuevo entorno; p. ej. en el caso de importación de animales a nuevas zonas de pastos se da a los animales la posibilidad de crear una premunidad. Con la ayuda de la quimioprofilaxis pueden aprovecharse para especies o razas de animales zonas de pastos en las que antes no era posible su cría. Un ejemplo de esto es la cría de cebúes en zonas infestadas de mosca tse-tse.

Pero la quimioprofilaxis puede contribuir también a que agentes patógenos se hagan resistentes contra los medicamentos utilizados. Además, la quimioprofilaxis puede influir negativamente sobre la formación de inmunidad o premunidad, de modo que al cesar la quimioprofilaxis se ve incrementada la mortalidad hasta que se establece una inmunidad propia.

Al tomar medidas relacionadas con la sanidad animal tiene que prestarse atención a que se eviten conflictos entre diversos grupos de población, cosa que hace necesaria una consideración homogénea de todos los grupos.

 Medidas de gestión preventivas

Las medidas de gestión preventivas destinadas a reducir el riesgo de infección de los animales abarcan:

- Adaptación de la distribución de los hatos. Así, de conformidad con la diferente difusión de enfermedades específicas de las especies animales, determinadas zonas son utilizadas únicamente por bóvidos y pequeños rumiantes, o únicamente por camélidos.

- Evitación de determinadas tierras de pastos (según horas del día, estacionalmente o durante todo el año). Si en las praderas no pastan los animales durante las primeras horas de la mañana, cuando la hierba está mojada, se contribuye a reducir la invasión infecciosa de larvas de parásitos gastrointestinales. Zonas con una elevada población de mosquitos durante la temporada de lluvias se utilizan sólo como pastos para la estación seca, o no se utilizan en absoluto. Las tierras infestadas de huevos y larvas de helmintos o de garrapatas ("kraals" abandonados) se evitan durante algunos meses.

- Delimitación de pastos húmedos para evitar helmintiasis (distoma hepático). Con esto puede reducirse también el riesgo de una transmisión a las personas.

- En el caso de movimientos migratorios de los animales, las zonas infestadas de parásitos (larvas de helmintos, moscas tse-tse, garrapatas) se evitan durante las épocas en que existen puntas de población estacionales (Sutherst 1987, Sykes 1987).

Estos métodos preventivos son practicados ya desde hace mucho tiempo por grupos étnicos con ganadería tradicional. Sus efectos sobre la variedad de especies y sobre el estado de los pastos son muy positivos, ya que de este modo se protegen las praderas.

En el caso de una configuración concreta del paisaje y de la vegetación, la desecación puede originar una pérdida de biotopos húmedos. Si las tierras húmedas se cercan, quedando excluidas del uso, resulta un efecto positivo sobre la variedad de las especies y del paisaje.

Si por razones de sanidad animal se sustituye el pastoreo por la estabulación (véase el capítulo de Producción animal), esto significa una mayor carga de trabajo para los ganaderos y las ganaderas y, posiblemente, un menor riesgo de erosión por el cultivo de forrajes groseros y la siega (en lugar del pastoreo).

La resistencia de los animales de producción puede fortalecerse mejorando su alimentación, especialmente mediante alimentos ricos en energía y en proteínas así como con la administración de sustancias minerales. Respecto al impacto ambiental de la alimentación adicional complementaria al pastoreo, véase también el capítulo de Producción animal.

2.1.3 Control de vectores

El control de vectores es un intento de modificar el equilibrio entre las especies de modo que se dificulte la transmisión de enfermedades a través de huéspedes intermedios y vectores o que se interrumpa el ciclo de transmisión a las personas y a los animales de producción.

El control químico de los vectores abarca el uso de insecticidas en la lucha contra las garrapatas, entre otras cosas en baños por inmersión, así como la pulverización extensiva o puntual contra moscas y mosquitos y la aplicación de molusquicidas para eliminar caracoles. Si se realiza un tratamiento permanente pueden proliferar cepas de parásitos resistentes, de modo que, por ejemplo para la lucha contra las garrapatas, tendrán que cambiarse frecuentemente los productos (acaricidas). Además existe el peligro de que se vean afectadas otras especies de artrópodos. Puede producirse una contaminación de los suelos y las aguas con plaguicidas, y si no se observan los tiempos de espera, es posible la existencia de residuos en la leche y en la carne. De ello resulta el peligro de daños directos para las personas y los animales de producción debido a la toxicidad aguda y crónica de los insecticidas. En el caso de campañas de control de vectores a gran escala, como es la lucha contra la mosca tse-tse por pulverización del insecticida desde aviones o helicópteros, resulta el problema adicional de la eliminación de los recipientes vacíos de los productos químicos. Estos tendrán que tratarse como basura especial, no debiendo utilizarse para el almacenamiento ni para la elaboración de alimentos.

El control químico consecuente de vectores presenta además el inconveniente de que puede llegar a perderse la resistencia natural y la premunidad de poblaciones animales autóctonas frente a numerosas enfermedades. Si no se garantiza la continuidad del control químico de vectores, es frecuente que los animales y las personas queden expuestos en mayor medida a la enfermedad transmitida por el vector.

El uso de sustancias atrayentes y de trampas impregnadas de insecticidas, p. ej. en la lucha contra la mosca tse-tse, no logra ciertamente la erradicación del vector, en comparación con el control químico extensivo de vectores, pero por otra parte se evita prácticamente la formación de residuos de insecticidas. Además, con este procedimiento apenas si existe el riesgo de que los animales de producción pierdan su premunidad. En general, de los métodos de control biológico como pueden ser el uso de moscas esterilizadas para la lucha contra la mosca tse-tse y contra la cochliomyia hominivorax, no se derivan peligros, a excepción de la radiación radioactiva necesaria en el laboratorio.

El intento de eliminar directamente animales salvajes considerados como reservorio de determinados agentes patógenos causantes de epizootias, destruye la variedad y el equilibrio de las especies de la fauna salvaje, y por reducción de las posibilidades sinergéticas puede poner en peligro los ingresos y la base alimentaria de determinados grupos de población.

Considerablemente más complejos son los efectos de la roza. La roza destruye el hábitat de las moscas tse-tse y de otros insectos dañinos, creando así un entorno con un menor riesgo de infección para la animales de producción y las personas. Con la roza se desplaza el equilibrio de las especies a favor de las plantas herbáceas, existiendo el riesgo de una mayor erosión del suelo y de una reducción de la capacidad de retención del agua en los suelos. Las técnicas locales de roza, con las que, en el África Occidental, se dejan entre 30 y 50 árboles por hectárea y la superficie queda prácticamente intacta, son considerablemente menos perjudiciales que los métodos altamente tecnificados. Los pastizales que se forman con la roza pueden erosionarse fácilmente en caso de sobrepastoreo. Pero por otra parte, tales rozas pueden significar un alivio para zonas excesivamente pastoreadas, contribuyendo así a que en estas últimas se reduzca el riesgo de erosión y pueda recuperarse la vegetación.

Los incendios forestales y del monte bajo no suelen provocarse con el objetivo de mejorar la sanidad animal. La reducción de vectores como p. ej. las garrapatas (West 1965) es simplemente un efecto secundario de estas acciones, que tienen repercusiones muy variadas sobre la flora y la fauna. El fuego puede contribuir también a mantener una sabana abierta, y por lo tanto con una población baja de insectos dañinos. Pero por otra parte, por la perturbación de la composición de especies pueden penetrar insectos dañinos en zonas hasta el momento no afectadas, o bien pueden proliferar en las mismas.

La cría de animales de producción con resistencia particularmente alta contra una enfermedad o un vector (garrapatas) brinda teóricamente la posibilidad de conquistar nuevas zonas para determinada especie animal (Sutherst 1987). Sin embargo, los animales de producción autóctonos poseen ya una alta resistencia. Así, los cebúes del África Occidental pueden adquirir también una cierta "tolerancia al tripanosoma" si viven desde hace algunas generaciones en zonas con mosca tse-tse y mantienen un contacto periódico con el agente patógeno.

2.1.4 Medidas oficiales de protección contra las epizootias

Las medidas oficiales de protección contra epizootias están destinadas a impedir la propagación de enfermedades, siendo necesarias para la exportación e importación de animales y de productos de origen animal. Abarcan el control general de epidemias y epizootias (p. ej. prohibición de exportaciones o importaciones), vacunaciones obligatorias, vacunaciones zonales en caso de aparición aguda de epizootias, medidas de cuarentena, sacrificio de animales enfermos así como disposiciones que rijan la eliminación de cadáveres de animales muertos o sacrificados.

Vacunaciones obligatorias son un medio de mantener determinadas enfermedades bajo control a lo largo de un período prolongado y en forma eficaz.

Vacunaciones zonales se combinan frecuentemente con medidas de cuarentena. La limitación de la movilidad de los hatos a ello vinculada puede acarrear un sobrepastoreo puntual, originando así conflictos entre ganaderos sedentarios y nómadas. Por razones de aceptación, las reglamentaciones estatales relativas a las cuarentenas deberían tener en cuenta también prácticas tradicionales que contribuyan a limitar la propagación de epizootias.

El sacrificio es la medida más consecuente en el control de epizootias, si bien se aplica muy raramente. Esta medida significa unas pérdidas económicas muy importantes para las unidades pecuarias afectadas, y puede obligarles a modificar su forma de gestión. Por ejemplo, ganaderos pastoralistas pueden verse obligados a limitar su movilidad si su rebaño queda por debajo del tamaño crítico necesario para los movimientos migratorios. Con esto puede intensificarse el sobrepastoreo a nivel local.

La eliminación por incineración de los cadáveres conlleva molestias por malos olores y contaminación del aire y, si para este proceso se utiliza leña, incrementa la demanda de leña y con esto la carga de trabajo para las mujeres, si son ellas las encargadas de conseguir la madera (véase también el capítulo de Mataderos y elaboración de productos cárnicos).

El sacrificio es una medida de emergencia aguda que impide la propagación de epizootias y repercute positivamente sobre la salud de las personas y de los animales.

2.1.5 Control de zoonosis

A través del tratamiento del animal enfermo, de la profilaxis, del control de vectores y de las medidas oficiales de protección contra epizootias, la veterinaria contribuye a reducir las zoonosis y con ello a mejorar la situación sanitaria de las personas. Medidas oficiales de protección contra epidemias y epizootias, como la prohibición de criar perros a fin de limitar la equinococosis y de reducir el peligro de la hidrofobia, pueden dificultar el apacentamiento o la vigilancia de los campamentos de poblaciones nómadas, significando así una notable intervención en el área sociocultural. Esto puede obligar a un cambio en la gestión de la ganadería y, a través de la pérdida de movilidad, eventualmente también al sobrepastoreo de determinadas zonas.

2.2 Actividades de laboratorio

2.2.1 Diagnóstico de laboratorio

De los trabajos de laboratorio se desprenden contaminaciones puntuales del medio ambiente originadas por la preparación, el transporte y la manipulación de material infectado. El manejo y la eliminación incorrectos de material infeccioso puede poner en peligro la salud humana y puede contribuir a la propagación de epidemias.

A esto se añaden problemas en la eliminación de material no reutilizable y el riesgo de contaminación del aire, del agua y del suelo durante el transporte, el almacenamiento y la eliminación de productos químicos y reactivos. También la incineración del material de las muestras contamina el aire.

Las medidas de protección ambiental necesarias son: respeto estricto de las normas de seguridad; recolección, reciclado y eliminación correcta de los recipientes de vidrio y plástico, de los reactivos, de productos químicos y del material examinado (véase OCDE 1983). En algunos casos, el uso de productos químicos tóxicos puede reducirse también seleccionando correspondientemente los métodos de análisis.

2.2.2 Producción de vacunas

Además de las contaminaciones usuales del medio ambiente propias de los trabajos de laboratorio, la producción de vacunas está vinculada a todos los peligros derivados del trabajo con agentes patógenos vivos.

Las medidas de protección ambiental necesarias son: respeto estricto de las normas de seguridad, eventual mejoramiento de los dispositivos de seguridad; precauciones y previsiones para la eliminación.

2.2.3 Análisis de residuos

Al descubrir contaminaciones del medio ambiente, los análisis de residuos sirven también para proteger la salud humana, siendo por lo tanto un instrumento de protección ambiental. En muchos casos, sólo es posible realizar análisis detallados de residuos en laboratorios equipados específicamente (véase también el capítulo de Análisis, diagnóstico, ensayo).

2.3 Inseminación artificial y transferencia de embriones

La inseminación artificial y la transferencia de embriones están actualmente en discusión como sistema moderno para introducción de razas de alto rendimiento (principalmente bóvidos) en países tropicales y subtropicales. Los animales así obtenidos, nacidos en el país importador, están mejor adaptados al respectivo ambiente que los animales importados vivos. La inseminación artificial es además un medio de contención de las enfermedades del coito.

De la inseminación artificial y la transferencia de embriones no se derivan contaminaciones directas del medio ambiente. Indirectamente, la contención de enfermedades del coito puede conducir a una mayor fertilidad de los animales de producción y con ello, potencialmente, a una mayor productividad y a mayores números de animales, si bien las repercusiones sobre el medio ambiente dependerán del respectivo sistema ganadero.

La importación de animales de alto rendimiento exige un control estricto de vectores y ectoparásitos y, eventualmente, también una mayor aplicación de medidas quimioprofilácticas (véase el apartado 2.1. de este capítulo). En el caso de la inseminación artificial y de la transferencia de embriones existe el riesgo de que se sobrevalore su aportación al incremento de la producción animal, dedicando en consecuencia menos atención a los sistemas de producción existentes.

2.4 Análisis bromatológico

El control veterinario de los alimentos de origen animal debe garantizar que se eviten los peligros para la salud humana derivados del consumo de alimentos descompuestos o infectados.

2.4.1 Inspección de la carne

Hasta ahora, la inspección de la carne se realiza frecuentemente sólo en grandes mataderos modernos. En caso de comercialización de animales sacrificados es una premisa para la exportación y con ello para el mejoramiento del nivel de ingresos de los ganaderos/las ganaderas y de los productores/las productoras.

Si las normas que rigen la inspección de la carne y su aplicación se transfieren sin reflexionar y sin disponer de la estructura necesaria (servicios de vigilancia, capacidades de análisis), pueden provocarse pérdidas de ingresos, y en caso de ampliarse su ámbito de vigencia a mataderos aldeanos, pueden llegar a constituir un factor obstaculizador para los mataderos artesanales. Esto puede repercutir negativamente sobre el abastecimiento de la población rural con carne. Dado que en algunos países las mujeres desempeñan un papel importante en los procesos de matanza y de comercialización de la carne, ante todo de animales pequeños, lo dicho afectaría predominantemente a los ingresos de las mujeres y a la posición que ocupan en la vida económica.

Por otra parte, la inspección de la carne y la eliminación correcta de las piezas confiscadas evita la propagación de epizootias y zoonosis. Así, por ejemplo, cueros contaminados de agentes patógenos del carbunco son una eventual fuente de infección que entraña peligro de muerte para los curtidores.

2.4.2 Higiene de los alimentos

En el campo de la higiene de los alimentos, la higiene de la leche desempeña un importante papel. El control bacteriológico debe impedir la propagación de enfermedades como la tuberculosis y la brucelosis. Los estudios de la composición de la leche sirven para garantizar la calidad del producto. Inspecciones de la higiene de la leche y las prohibiciones de ventas de ella resultantes pueden tener consecuencias sociales serias si se extiende su aplicación a unidades productoras pequeñas y mínimas en las que generalmente sólo se procesan unos pocos litros por día, por lo cual puede considerarse bajo el riesgo de contaminación de cantidades importantes de leche. La comercialización directa de la leche y de los productos lácteos suele ser una importante fuente de ingresos para las mujeres. Los productos lácteos fermentados tienen la ventaja de que el proceso de fermentación mata gérmenes patógenos. La ebullición de la leche practicada para matar gérmenes repercute sobre la demanda de energía.

Las leyes relativas a la higiene de la leche pueden ser eventualmente objeto de un uso abusivo e impropio con el fin de acabar con la elaboración y la comercialización a escala artesanal.

A través del asesoramiento y de la información de las mujeres sobre medidas higiénicas en la fabricación de productos lácteos es posible evitar riesgos para la salud.

3. Análisis y evaluación de impacto ambiental. Fuentes de referencia

Aún no se dispone de una evaluación completa del impacto ambiental de la medicina veterinaria tradicional. Generalmente, las prácticas tradicionales de la sanidad animal están limitadas a determinados grupos. En algunas de las publicaciones reseñadas se recopilan referencias al respecto (p. ej. Mathias-Mundy y McCorkle 1989).

En las directivas de la OCDE relativas a una buena práctica de laboratorio se encuentran referencias al impacto ambiental de los análisis de laboratorio, y también el capítulo "Análisis, diagnóstico, ensayo" proporciona informaciones al respecto.

El tema del impacto ambiental de los análisis de residuos se trata en la correspondiente bibliografía específica (p. ej. Barke y otros 1983, DSA 1984, Rico 1986, Großklaus 1989).

4. Relación con otros ámbitos de actividad

A través del tratamiento de enfermedades, del control de epidemias y epizootias y del control de vectores, las medidas veterinarias actúan sobre el medio ambiente en relación con la producción animal y la piscicultura. En el área de la obtención y la elaboración de alimentos, la veterinaria debe contribuir, a través del control de la higiene, a proteger el medio ambiente en otros sectores (p. ej. agroindustria, mataderos y elaboración de productos cárnicos). La medicina veterinaria depende de la industria farmacéutica para el abastecimiento de medicamentos modernos. En el área de los laboratorios, existe un contacto con las áreas de aguas residuales y residuos, mientras que a través de los reactivos y de los productos químicos existen relaciones con la industria química.

5. Evaluación sinóptica de la relevancia ambiental

Las tareas principales de la veterinaria son la lucha contra las enfermedades y el control de los alimentos. Sin embargo, la lucha contra enfermedades y el trabajo de laboratorio pueden perjudicar también de forma directa o indirecta el medio natural y la salud. Reglamentaciones relativas al control de epizootias y epidemias y a la higiene de los alimentos pueden significar serias intervenciones en la estructura social de los productores y de las productoras del sector ganadero.

La lucha tradicional contra las enfermedades por parte de los criadores de ganado se basa frecuentemente en extractos vegetales, que desempeñan un papel importante, ante todo en el tratamiento de animales pequeños.

El tratamiento de enfermedades y la profilaxis pueden provocar la aparición de resistencias en los agentes patógenos y la presencia de residuos en los alimentos.

De esta forma de tratamiento se derivan escasas repercusiones negativas para el medio ambiente. Otro es el caso del uso de productos farmacéuticos modernos, ante todo cuando éstos no se aplican correctamente.

En los laboratorios de veterinaria existe el riesgo de contaminación del agua y del aire, y la eliminación de residuos entraña peligro de contaminación del aire, del agua y del suelo.

Una mejor sanidad animal conlleva una menor mortalidad y un mejoramiento de la productividad, lo que se traduce en una mayor seguridad de ingresos y subsistencia de los productores y las productoras. Si a esto va vinculada una difusión de la ganadería, ello puede significar también una intensificación del sobrepastoreo, si las medidas veterinarias se realizan sin mejorar la situación forrajera y sin medidas de gestión paralelas.

Las medidas oficiales de protección contra epizootias, la limitación de las zoonosis y el control de la higiene de los alimentos tienen efectos básicamente positivos sobre la salud humana y sobre la seguridad de ingresos de los productores y las productoras. Pero en algunos casos pueden producirse también repercusiones negativas sobre los ingresos. Una higiene exagerada de los alimentos puede provocar un desplazamiento de las unidades elaboradoras pequeñas y mínimas, expulsándolas del sector de los mataderos y de la elaboración de la leche. Esto puede tener efectos negativos para la seguridad de abastecimiento de las zonas rurales y para los ingresos de las personas encargadas de estas operaciones, especialmente mujeres.

6. Bibliografía

Barke, E. et al. 1983: Rückstände in Lebensmitteln tierischer Herkunft. Situation und Beurteilung. Verlag Chemie.

DSA 1984: Safety and quality in food. Proceedings of a DSA symposium "Wholesome food for all". Views of the animal health industries. Brussels 29/30.03.1984. Amsterdam: Elsevier.

Großklaus, G. 1989: Rückstände in von Tieren stammenden Lebensmitteln. Berlín: Parey Verlag.

Mathias-Mundy, E. & McCorkle, C. M. 1989: Ethnoveterinary medicine: an annotated bibliography. Bibliographies in Technology and Social Change No. 6. Ames: Technology and Social Change Program, Iowa State University.

OCED-Grundsätze zur guten Laborpraxis: Bekanntmachung im Bundesanzeiger Nº. 42 del 2 de Marzo 1983, p. 1814 y sigtes.

Putt, S.N.H., Shaw, A.P.M., Matthewman, R.W., Bourn, D.M., Underwood, M., James, A.D., Hallam, M.J. & Ellis, P.R. 1980: The social and economic implications of trypanosomiasis control: A study of its impact on livestock production and rural development in Northern Nigeria. Reading: Veterinary Epidemiology and Economics Research Unit, Study No. 25.

Rico, A.G. 1986: Drug residues in animals. Londres: Academic Press.

Sutherst, R. W. 1987: Ectoparasites and herbivore nutrition. In: Hacker, J.B. & Ternouth, J.H. (eds.) The nutrition of herbivores. Sydney: Academic Press, p. 191-209.

Sykes, A.R. 1987: Endoparasites and herbivore nutrition. In: Hacker, J.B. & Ternouth, J.H. (eds.) The nutrition of herbivores. Sydney: Academic Press, p. 211-232.

West, O. 1965: Fire in vegetation and its use in pasture management with special reference to tropical and subtropical Africa. Hurley: Commonwealth Agricultural Bureaux (CAB), mimeographed publications 1/1965.


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