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Información fundamental sobre medidas de protección


Agentes biológicos
Fuego
Viento y lluvia
Movimientos sísmicos


Agentes biológicos

Generalidades

Los agentes biológicos que pueden causar problemas en las edificaciones son:

• Insectos (termitas, escarabajos, chinches triatomicos, cucarachas, mosquitos, moscas, etc.), que atacan y destruyen los materiales de construcción tales como la madera, el bambú, algunos plásticos, etc.), representan un peligro para la salud o simplemente son una molestia para los ocupantes;

• Animales (ratas, murciélagos, aves, culebras, etc.), que pueden anidar en cavidades inaccesibles, y no solo pueden crear problemas a la salud y molestias a los ocupantes sino que también restringen importantes funciones de la edificación, por ejemplo, los nidos que bloquean las aberturas de ventilación u obstruyen los drenajes;

• Hongos (mohos, tiznes, podredumbres, etc.), que se desarrollan en condiciones oscuras y húmedas en la madera y otros materiales de construcción vegetales, algunos hongos no son destructivos (el tizne azul), mientras que otros (podredumbre seca, podredumbre húmeda) producen degradación y destrucción.

Existen muchos métodos de proteger las edificaciones y a sus ocupantes contra estos agentes, pero algunas medidas protectoras pueden crear nuevos problemas, si son implementados sin suficiente cuidado ni consideración sobre las consecuencias. Un buen diseño de construcción y empleo de materiales siempre deberían ser considerados antes de decidir emplear productos químicos, que pueden destruir hongos, insectos, ratas, mascotas, niños, .....

Medidas de Protección

Insectos

• Es vital el mantenimiento de las condiciones de limpieza en el lugar de la obra, ya que la vegetación densa, los escombros, la suciedad y la humedad proporcionan ambientes ideales para que los agentes biológicos crezcan. Si se encuentran colonias de termitas en las proximidades, se debe evitar en lo posible el empleo de materiales de construcción vegetales, o emplearlos sólo para elementos no estructurales.

• Un buen drenaje en el lugar de la obra es esencial, para evitar condiciones húmedas (que atraen insectos) y agua empozada (en lo cual los mosquitos se reproducen).

• En muchas publicaciones se aboga por envenenar la tierra debajo y alrededor de las edificaciones, pero debe recordarse que el veneno tarde o temprano será absorbido por el agua subterránea, perdiendo su efecto protector contra las termitas, y contaminando las reservas de agua potable.

• Una losa de piso de concreto reforzado continua debajo de toda la edificación es efectiva para mantener alejadas a las termitas subterráneas. Si se necesitan juntas, estas deben ser ásperas y con pendiente o lengüeta y juntas ranuradas.

• Escudos contra termitas fijados en forma continua alrededor de la base de la edificación, ranuras en forma de V (ángulo de 45°) y casquetes de metal que se extienden de 5 a 8 cm. alrededor de los tardos y columnas, proporcionan esquinas agudas, alrededor de las cuales no se pueden construir túneles de termitas. Estas también son barreras visibles que ayudan a detectar el desarrollo de túneles, que luego pueden ser destruidos.

Medidas de protección contra termitas (T.S0e, Bibl. 25.12)

• Edificaciones levantadas a 80-100 cm del suelo sobre postes o columnas (sin muros de zapata continuos) permiten inspecciones visuales por debajo del piso (para alejar a las termitas y otros insectos, y mantener condiciones limpias), y también facilitan la ventilación (manteniendo seco el piso). Las columnas y cimientos expuestos deberían ser pintados con un color claro para ayudar a detectar las galerías de termitas fácilmente a distancia.

• Los cimientos y losas de pisos deben ser construidos con mucho cuidado para evitar el desarrollo de grietas debido a los asentamientos diferenciales. Las grietas también se pueden producir por contracción durante el secado, tensiones mecánicas y térmicas, o mano de obra y materiales de mala calidad; y deberían ser selladas cuidadosamente, especialmente las grietas en los muros, para evitar anidamientos de insectos, tales como los chinches triatomicos, que son responsables del mal de Chagas (una enfermedad que sufre más de 20 millones de personas en las áreas rurales de América Latina).

• Ciertas especies de madera y bambú tienen una resistencia natural al ataque de insectos, y se deben emplear siempre que sea posible. Sin embargo, estas especies usualmente son raras y caras, por lo que se emplean mayormente especies menos resistentes. Por ello, es necesario un secado adecuado y alguna forma de tratamiento químico para evitar un deterioro temprano. (Ver las secciones tituladas Bambú y Madera). Bajo ninguna circunstancia los elementos de madera o bambú deben ser empotrados en el suelo.

• Los mosquitos, moscas, termitas voladoras y otros numerosos insectos pueden mantenerse alejados de las edificaciones recubriendo todas las aberturas con una malla de alambre fina, pero esto también produce una reducción de la ventilación cruzado.

• En la República Federal de Alemania se están investigando nuevos métodos de control de las termitas a través de medios naturales (Bibl. 25.12): mediante cruces de reproducción especiales y eliminación de la capacidad reproductora de las termitas; produciendo hormonas sexuales para desorientar a las termitas o compuestos alarmantes y repelentes que provocan una reacción de escape; sometiendo a las termitas a ciertos hongos tóxicos (efectivo sólo en las tres primeras semanas de vida del hongo). Sin embargo, estos métodos biotécnicos y microbiológicos aún presentan problemas que justifican una intensiva investigación.

Animales

• Las ratas y ratones son eliminados privándolos de lugares para anidar y cualquier fuente de alimentación. Se deben retirar las pilas de basura, los montones de piedras y madera, la hierba crecida, etc.

• Los almacenes de comida pueden hacerse a prueba de ratas si la puerta esta lo suficientemente arriba del suelo y, por lo tanto, inaccesible para las ratas. Listones de láminas de metal de aprox. 30 cm de ancho, que van paralelas y a 60 cm del piso, evitan que las ratas trepen los muros. Los casquetes metálicos contra termitas, que sobresalen hacia afuera (aprox. 20 cm), evitan que se trepen a las columnas y tubos.

• Las losas de pisos de concreto evitan que los animales tengan acceso a la edificación por debajo.

• Las aves y murciélagos, que anidan bajo los techos o en cavidades, y las culebras y otros animales que pueden entrar por los tubos y ranuras de ventilación, se mantiene alejados cubriendo todas las aberturas con una malla de alambre.

Un simple protector contra ratas (Bibl. 25.08)

Prevención de Nido de Ratas (Bibl. 13.13)

• En general, superficies duras, lisas, condiciones limpias e inspecciones regulares son muy efectivas en mantener un lugar sin plagas.

Hongos

• Los hongos son plantas simples que no pueden producir su propia alimentación del aire, agua ni luz solar, pero viven sobre materias orgánicas muertas (madera, bambú, etc.) ubicadas en lugares húmedos, oscuros, cálidos y pobremente ventilados. Por ello, la mejor protección contra los hongos es mantener condiciones limpias, secas y bien ventiladas. El contenido de humedad de la madera debe ser menos de 20% (obtenido mediante un secado adecuado).

• Las temperaturas bajo 0°C (poco realista en los trópicos) y sobre los 40°C también evitan el crecimiento de hongos, así como la inmersión completa en el agua.

• Los diseños con madera y otros materiales vegetales deben asegurar un drenaje rápido del agua y evitar el contacto directo con el concreto o mampostería (lo cual se obtiene colocando una membrana impermeable para separar los materiales).

• La madera, afectada por la podredumbre seca, se debe reemplazar preferiblemente por un componente fresco, inafectado, mientras que la madera afectada debe ser quemada.

• El tratamiento químico puede ayudar a eliminar los hongos, pero aquí también se aplican los comentarios de las secciones Bambú y Madera.

 

Fuego

Generalidades

El fuego es una reacción química que se produce cuando un material combustible es calentado en presencia de oxígeno. El combustible líquido y sólido desprenden gases cuando es calentado y combustiona como llama.

El área superficial de un material respecto a su volumen y densidad es un criterio importante para medir su capacidad de combustión. Los materiales sólidos, gruesos son relativamente difícil de prender y quemar sólo en o cerca de la superficie. Las láminas delgadas se prenden rápidamente mientras que los materiales pulverizados o divididos finamente pueden volverse explosivos cuando son suspendidos en el aire.

El fuego se puede originar en las edificaciones por accidente (ejem. cuando se cocina en fuego abierto, lo que es común en muchos países en desarrollo), por auto ignición (ejem por la descarga de chispas ocasionadas por la fricción entre materiales en condiciones muy secas, o por la concentración de los rayos del sol mediante lentes de ciertos vidrios), o por fenómenos naturales (ejem. relámpagos o movimientos sísmicos).

Los efectos dañinos del fuego en las edificaciones dependen del material empleado y del diseño y construcción de la edificación. Algunos materiales simplemente se contraen y agrietan, mientras que otros pueden expandirse, derretirse o desintegrarse causando una total destrucción. Las vidas humanas corren peligro de quemaduras, por colapso de techos y muros, por inhalación de humo y gases tóxicos, el pánico y perdida del conocimiento y de la visión.

En zonas cálido seco, las casas están normalmente construidas con materiales gruesos, pesados, que no se inflaman fácilmente. En zonas cálido húmeda, los materiales combustibles son comúnmente empleados, pero la humedad y las lluvias pueden tener el mismo efecto. Sin embargo, siempre hay peligro de fuego en todas las zonas climáticas, y debe tenerse en cuenta en todo diseño de edificación.

Medidas de Protección

• Con respecto a la confección de planos en zonas cálida húmeda, en donde las edificaciones generalmente están colocadas a distancia para una buena ventilación cruzada, también debe tenerse cuidado en mantener una buena distancia entre las edificaciones en la dirección del viento predominante, para evitar la propagación del fuego de una casa a otra.

• Un diseño climáticamente apropiado en zonas secas cálido seca exigen espaciamientos cerrados de las edificaciones pero son esencia es rutas de escape suficientemente anchas y caminos de acceso para vehículos extinga dores de incendios.

• Los elementos de construcción combustibles no deben empicarse a menos de 1 metro de fuentes potencia es de fuego (hornos, chimeneas, etc.); igualmente los materiales combustibles almacenados dentro y cerca de la casa deben estar protegidos de estas fuentes mediante materiales no combustibles (ejem. yeso, vidrio, ladrillos, concreto, metal, piedras, lana mineral).

• El diseño de las cavidades debe tomar en cuenta que éstas pueden ser campanas de combustión, y que pueden extender rápidamente el fuego.

• Es posible el tratamiento químico de maderas y otros productos vegetales (principalmente impregnación con compuestos de bórax), pero es caro, y nunca se obtiene una resistencia total.

• El CBRI, de Roorkee en India, ha desarrollado un retardador de fuego para construcciones de techo de paja: sobre la superficie superior se aplica un enlucido de barro estabilizado con betún resistente a la erosión y las grietas producidas por contracción durante el secado son selladas con una lechada de barro y estiércol mezclado con una pequeña proporción de betún diluhidó. En este sentido la densa capa de revestimiento detiene el paso de aire y retarda la ignición por una hora como mínimo. Como ventaja adicional, el techo es impermeable.

• Como una medida de precaución general, es aconsejable tener cerca una reserva de agua, una bomba y manguera, y/o extinguidores de fuego manuales.

Materiales Combustibles y No-combustibles (Bibl. 00.14)

Combustible

No-Combustible

 

Viento y lluvia

Generalidades

Los fenómenos tratados en esta sección son: principalmente de tres tipos

Arena y Polvo

• En zonas cálida seca éstos son fenómenos muy comunes, capaces de causar problemas de durabilidad de los elementos de las edificaciones y causar mucha molestia a sus ocupantes.

• La continua embestida del viento con arena tiene un efecto abrasivo en las superficies; la arena y el polvo pueden penetrar a los edificios por fisuras o juntas entre materiales; la acumulación de arena en partes de un edificio puede ser una molestia, pero también un peligro, si la carga se incrementa sobre los elementos de construcción débiles; lluvia mezclada con polvo y arena pueden producir fango.

• Bajo condiciones normales partículas de arena ruedan o rebotan sobre superficies duras hasta alturas de 1 a 4,5 metros, mientras que polvo puede llegar a cualquier altura dentro de la atmósfera terrestre.

Lluvias Tropicales

• Estas ocurren intempestivamente y son de gran intensidad, causando inundaciones en muy poco tiempo.

• Las fuertes lluvias en los trópicos pueden aflojar y mover los elementos de un edificio; causando roturas y filtraciones de agua, pueden eliminar lavando las capas de revestimiento, insecticidas y fungicidas; y causan ruidos insoportables sobre ciertos tipos de techos.

• La inundación de los edificios obliga a la gente a refugiarse sobre los techos, que pueden colapsar por la sobre carga.

• El ablandamiento del terreno y su efecto directo sobre la cimentación puede causar serios daños a los edificios.

• Humedecimiento de los edificios por causa de la lluvia fomenta el crecí miento de hongos y corrosión de metales.

Ciclones

• Estas tormentas, comúnmente llamadas huracanes (en las regiones del Atlántico y del Caribe), tifones (en la región del Pacífico) o tornados (en todas las regiones), pueden alcanzar velocidades que sobrepasan 300 km. por hora. Los huracanes y tifones normalmente son acompañados por lluvias torrenciales, y como ocurren principalmente en zonas costeras o en islas, crean marejadas, que impulsan el agua del mar varios kilómetros tierra adentro, causando inundaciones y destrucción.

• La alta presión del viento afecta todas las partes del edificio, de manera que las edificaciones ligeras son más vulnerables. Los techos con pendientes menores de 30° pueden ser arrancados por la alta presión negativa (succión) en el lado de sotavento.

• Escombros llevados por el aire también provocan considerable destrucción; a causa de la lluvia que impacto contra la edificación, el agua penetra por las zonas desprotegidas; los elementos son removidos y arrastrados por las aguas; los árboles, postes eléctricos, chimeneas, etc., caen sobre las casas y las personas; y en general los efectos de los ciclones tropicales son la causa de miles de muertos y de total devastación.

Medidas de Protección

Arena y Polvo

• Las casas pueden ser protegidas de forma efectiva contra arena llevada por el viento, rodeándola con barreras contra arena de por lo menos 1,60 m de alto (por ejemplo, muros de mampostería). Mejor son casas con un patio interior y muros exteriores sin aberturas, o en todo caso sólo pequeñas y ubicadas en la parte superior.

• La vegetación alrededor de la casa puede reducir considerablemente el impacto de la arena y el polvo arrastrado por el viento. Las calles angostas en forma de zig-zag, con muros altos por ambos lados producen un efecto similar.

• Se deben evitar partes sobresalientes y cavidades en muros exteriores, para evitar la acumulación de arena y polvo. La superficies deben ser lisas y resistentes a la abrasión.

Lluvias Tropicales

• La ubicación de las edificaciones deben facilitar un rápido drenaje del agua. Es importante que las casas estén suficientemente elevadas sobre el nivel del terreno y tengan canales de drenaje a su alrededor.

• Para proteger los muros exteriores y sus aberturas se requiere de techos con grandes aleros, que descargan el agua de la lluvia lo suficientemente alejada de la base de los muros, evitando que éstas se ensucien y erosionen por efecto del agua que cae.

• Juntas impermeables herméticas y materiales resistentes al agua o tratamientos de la superficie son esenciales para evitar la penetración de la lluvia. También la ventilación cruzada para eliminar la humedad es de suma importancia.

• Insecticidas y fungicidas aplicados exteriormente pueden ser lavados, perdiendo su efecto protector, y además contaminando los alrededores; razón por lo que éstos deberían ser aplicados con mucho cuidado, y en lo posible no ser usados.

• Elementos y uniones metálicas que son propenso a la corrosión tienen que ser protegidos de la lluvia y ser bien ventiladas para evitar la retención de humedad.

• Para evitar problemas de ruido sobre los techos de láminas metálicas corrugadas se deben prever distancias menores entre apoyos, aplicar un revestimiento bituminoso en la parte inferior de las láminas, arandelas de goma en los puntos de fijación, y una capa aislante o cieloraso suspendido, todas contribuyen a la reducción del ruido; en combinación unas con las otras son efectivas. También se usan capas de paja como protección sobre las láminas metálicas, debiendo éstas estar bien sujetas, ya que el viento las puede arrancar.

• En zonas propensas a ser inundadas, los techos deben ser especialmente resistentes para que puedan aguantar el peso de los habitantes que buscan refugio. Es útil tener espacio de almacenamiento debajo del techo y salidas de escape para el aire atrapado. Prever construcciones que permitan que la casa flote, cuando el nivel del agua sube puede evitar daños, siempre y cuando éstas estén fijadas o ancladas.

Protección de una construcción de adobe contra la lluvia (Bibl. 00.12)

Ciclones

• Las edificaciones deben ser ubicadas preferentemente en zonas altas, suficientemente alejadas de la orilla del mar, y se debe observar que la topografía o edificaciones circundantes no causen un efecto de túnel, que incrementaría la velocidad del viento. Grupos de árboles actúan como rompe vientos naturales.

• La cimentación debe ser dimensionada generosamente y ancha en la base, para resistir las fuerzas que producen levantamiento o la inclinación provocada por presiones laterales. La unión entre cimientos, muros y columnas deben ser especialmente fuertes.

• Se puede aumentar la estabilidad, dividiendo la planta en cuartos más pequeños, siempre y cuando los muros sean lo suficientemente resistentes para aguantar fuerzas laterales (por ejemplo, esquinas reforzadas, arriostramiento diagonal, etc.) y bien fijados a la cimentación y al techo; los muros exteriores deben ser lisos y aerodinámicos (por ejemplo, esquinas redondas, sin elementos sobresalientes) ofreciendo la menor resistencia posible al viento.

• Los techos deben tener una inclinación mínima de 30°, para reducir el peligro de ser levantado, y por la misma razón se deben evitar grandes aleros (lo que contradice los requerimientos de protección contra la lluvia); la fijación de la sub-estructura debe ser especialmente rígida y resistente, ya que las fuerzas actúan por todos lados.

• Las aberturas deben ser pequeñas y estar dotadas de persianas (plegables o corredizas, mejor que con bisagras); se deben evitar los cristales, especialmente los de poco espesor.

• En general las mejores medidas de protección son, buen material y mano de obra, y prever en el proyecto el fácil acceso a las partes vulnerables, que permitan inspecciones y mantenimiento regular.

Criterios para construcciones que deben resistir fuertes vientos (Bibl. 25.06)

 

Movimientos sísmicos

Generalidades

De todos los desastres naturales, los movimientos sísmicos causan el mayor numero de muertos y de destrucción. Estos ocurren generalmente sin ningún aviso previo, y dependiendo de su intensidad, pueden convertir en un par de segundos a una ciudad prospera en un cerro de escombros.

Son varias las causas que provocan movimientos sísmicos, siendo la más conocida el desplazamiento de las placas continentales (unos milímetros por año), que colisionan, empalan o causan fricción entre ellas, generando inmensas tensiones en las formaciones rocosas, que en determinado momento buscan un nuevo equilibrio, a través de un repentino movimiento violento, emitiendo ondas sísmicas en todas las direcciones. Otra causa es la erupción de magma liquida a través de grietas en la capa terrestre, que puede ocurrir en el fondo del mar o en forma de erupciones volcánicas. Los movimientos sísmicos en el fondo del mar (maremotos) dan lugar a tsunamis (nombre japonés para las olas provocadas por maremotos), que pueden causar total destrucción de zonas costeras. Las erupciones volcánicas afectan comparativamente un área mucho menor y los daños son causados mayormente por la lava y ceniza que cubre los campos y las casas.

Movimientos sísmicos artificiales han sido provocados recientemente, a causa de la construcción de grandes represas, que dada la gran presión que ejerce el volumen de apara sobre el terreno, lubrica las fallas geológicas, y en determinado momento liberan las fuerzas acumuladas en forma de ondas sísmicas. La explotación de petróleo y gases naturales crea un desequilibrio de presiones, que también puede desencadenar ondas sísmicas.

Estas causas hacen que ciertas regiones sean más propensas a movimientos sísmicos que otras; pero las previsiones exactas, indicando el momento y la hora e intensidad aun no son posibles. En zonas sísmicas se deben prever medidas especiales de seguridad, que minimicen los daños de vidas y de la propiedad, pero difícilmente se logrará una seguridad absoluta.

Las ondas sísmicas están compuestas de movimientos horizontales, verticales y de torsión que actúan simultáneamente. Elementos débiles e inflexibles se parten o se desintegran; los materiales elásticos vibran y absorben las ondulaciones; mientras que elementos resistentes y rígidos mayormente no son afectados. La destrucción de los edificios empieza principalmente a causa de muros que se desploman, seguidos de los entrepisos y de los techos, que a falta de soporte caen de inmediato, enterrando a los moradores y sus pertenencias debajo de los escombros. Sin embargo, daños mucho mayores son causados por efectos secundarios de los sismos, como son incendios, desprendimiento de tierras, rotura de represas, epidemias, etc. Una serie de movimientos menores se producen después de sismos mayores, que pueden provocar más colapsos de edificaciones, complicando tremendamente las labores de rescate.

Los siniestros más grandes ocurren en zonas de viviendas humildes, donde las casas son construidas con materiales baratos y malos y métodos poco desarrollados, y en zonas peligrosas, como laderas, zonas costeras, valles debajo de represas, etc. Sismos de intensidad comparable producen mucho menos daños y muertes en países industrial izados y en zonas urbanas más desarrolladas del tercer mundo, que en zonas rurales humildes o barrios marginales de países en vías de desarrollo. De ahí que los temblores de tierra son a menudos llamados "temblores de clase"

A - Efectos y daños típicos de sismos (dibujos de John Norton, Bibl. 25.10)

B - Efectos y daños típicos de sismos (dibujos de John Norton, Bibl. 25.10)

C - Efectos y daños típicos de sismos (dibujos de John Norton, Bibl. 25.10)

D - Efectos y daños típicos de sismos (dibujos de John Norton, Bibl. 25.10)

E - Efectos y daños típicos de sismos (dibujos de John Norton, Bibl. 25.10)

F - Efectos y daños típicos de sismos (dibujos de John Norton, Bibl. 25.10)

Medidas de Protección

• Las edificaciones no deberían ser ubicadas en laderas o cerca de las mismas (peligro de desprendimientos de tierra, avalanchas) o cerca del mar (riesgo de tsunamis); se debería mantener a distancia suficiente de las estructuras vecinas (peligro de colapso), sobre todo en dirección predominante del viento (riesgo de incendio), y dedujo de represas (peligro de rotura de las mismas). No se debe construir sobre rellenos de acequias y ríos.

• Las formas de las edificaciones deben ser simples y simétricas (tanto horizontal, como verticalmente); las formas complicadas son factibles, siempre y cuando estén subdivididas en elementos simples e independientes.

Figura 1

Figura 2

• Las cimentaciones deberían ser de concreto armado, construídas sobre terreno firme, mantener una profundidad uniforme (no escalonar en terrenos inclinados) y tener una armadura continua. Sobre suelos de poca resistencia, una cimentación a base de una losa armada presenta la ventaja de "flotar" sobre las ondas sísmicas, evitando así mayores daños.

• Los muros deben ser relativamente livianos (para bajar el centro de gravedad de la edificación y reducir la posibilidad de colapso de los muros), capaces de absorber las vibraciones, pero estar rígidamente unidos a la cimentación, a muros contiguos y a techos. Estructuras de esqueleto de madera, bambú, concreto armado y acero, con elementos de cierre livianos, resisten muy bien a los sismos Los muros portantes de mampostería convencional requieren en la parte superior de una viga de arriostre en forma de anillo, para evitar que éstos colapsen.

• Las aberturas deberían ser pequeñas, ubicadas a no menos de 50 cm de las esquinas o de otras aberturas; se deberían evitar cristales de vidrio.

• Los techos deberían ser lo más livianos posibles, o monolíticos (con una alta resistencia a la tracción, p.ej. de concreto armado) o de elementos fuertes pero flexibles, fijados fuertemente a la estructura portante; de formas compactas, simétricas con luces mínimas Los techos deben asegurarse a la viga de arriostre o a la estructura portante. Como alternativa, el techo puede estar montado sobre una estructura independiente de los muros, que en caso de que estos colapsen, evitaría que se dañe también el techo.

• Los elementos sobrepuestos (p.ej. parapetos, chimeneas, tanques de agua), deben estar muy bien fijados para evitar su desprendimiento.

• Los muros de piedra, tierra o ladrillo tienen una resistencia sísmicas pobre. Ésta puede mejorarse reforzando las esquinas; las vigas de arriostre son esenciales. Se deben evitar muros y cúpulas de mampostería en zonas sísmicas. Las cubiertas de tejas de barro requieren de una sólida estructura portante, que son un peligro en caso de que colapsen. Las tejas tienden a caerse por las vibraciones.

• El concreto armado y el fibrocemento son materiales ideales para construcciones asísmicas, siempre y cuando la calidad del cemento, de los áridos y de la mano de obra sean buenas y las armaduras metálicas estén protegidas contra la corrosión. Las estructuras de concreto armado y las estructuras laminares esbeltas son mejores; pero deben evitarse los techos de losas pesadas de concreto.

• Estructuras de madera y de bambú con muros de cerramientos livianos ofrecen una óptima resistencia sísmica, y causan menos daños en caso de colapsar, pero representan riesgo de incendio, que es importante durante los terremotos (debido a rotura de chimeneas, de tuberías de gas o suministro eléctrico, etc.). La protección contra los agentes biológicos es fundamental para evitar el debilitamiento de la estructura.

• Las estructuras metálicas posibilitan construcciones livianas y flexibles; el diseño y el dimensionamiento debe considerar el riesgo de pandeo; la protección contra el fuego y una buena resistencia a la corrosión son esenciales. Los techos de láminas metálicas se comportan bien durante los sismos.

• Medidas de precauciones generales son en todo los casos buena mano de obra e inspecciones periódicas de las partes criticas que requieren de mantenimiento y reparación; como también a todas las medidas de protección contra incendio.

A - Refuerzo de muros de mampostería con concreto armado (Bibl. 25.10)

B - Refuerzo de muros de mampostería con concreto armado (Bibl. 25.10)


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