15. Control técnico de la erosión

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Contenido

1. Descripción del ámbito de actividad

2. Impacto ambiental y medidas de protección

2.1 Generalidades
2.2 Control de la erosión laminar o superficial
2.2.1 Objetivos
2.2.2 Efectos sobre el medio ambiente natural
2.2.3 Efectos sobre el uso de la tierra
2.2.4 Efectos sobre el entorno humano
2.3 Control de la erosión en surcos y cauces
2.3.1 Objetivos
2.3.2 Efectos sobre el medio ambiente natural
2.3.3 Efectos sobre el uso de la tierra
2.3.4 Efectos sobre el entorno humano

3. Análisis y evaluación de impacto ambiental. Fuentes de referencia

4. Relación con otros ámbitos de actividad

5. Evaluación sinóptica de la relevancia ambiental

6. Bibliografía

 

1. Descripción del ámbito de actividad

La erosión abarca el transporte de elementos sólidos y su subsiguiente sedimentación. Los dos procesos forman parte del ciclo natural de las sustancias y pueden considerarse como fenómenos naturales. Se observan en forma de acciones y reacciones en todo el sistema ecológico, el cual tiende a mantenerse en equilibrio. Sólo intervenciones importantes pueden alterar este equilibrio al punto que sea necesario tomar medidas correctoras o, en su caso, medidas de protección de objetos. Las intervenciones están condicionadas por:

- la intensidad y las características del uso de la tierra;

- el deterioro de la capa vegetal (especialmente el ocasionado por la deforestación y el pastoreo);

- intervenciones en la estructura del terreno (por ejemplo, construcción de carreteras y establecimiento de asentamientos);

- intervenciones en el sistema hidrográfico (por ejemplo, rectificación, canalización, acortamiento o embalse de aguas corrientes).

Dependiendo de los medios que se utilicen en cada caso, el término "control de la erosión" puede abarcar medidas técnicas, biológicas y técnico-biológicas de todo tipo. El objetivo de todas ellas es disminuir la erosión del suelo, es decir, reducir la eliminación de material terroso y su arrastre por el agua, el viento y los movimientos en masa. La eliminación de material puede ser de origen antrópico o natural, siendo condicionada, entre otras cosas, por las propiedades del terreno, la vegetación y el clima. Por regla general, las medidas de control de la erosión se llevan a cabo con el fin de evitar peligros para el entorno humano y, con ello, preservar las bases de subsistencia del hombre. Se trata, en primer lugar, de medidas de protección, que con frecuencia están destinadas a preservar obras concretas de infraestructura o de uso agrícola. No obstante, a mediano o a largo plazo tales medidas benefician también al hombre y contribuyen a mejorar las condiciones ecológicas.

Los diversos síntomas y consecuencias que acompañan a la erosión del suelo provocada por la alteración o destrucción de la capa natural de vegetación pueden clasificarse de la manera siguiente:

- Erosión laminar o superficial. Es la eliminación de las capas superficiales que cubren un área de terreno de cierta extensión, causada principalmente por precipitaciones fuertes y por la exposición al viento. La erosión laminar degrada o destruye el suelo en perjuicio de los cultivos o de la flora y fauna naturales.

- Erosión en surcos o regueros. En este tipo de erosión, el aumento del escurrimiento superficial hace que se formen surcos, pudiendo abrir incluso profundas incisiones. La consecuencia es el agrietamiento y la fracturación del terreno. La erosión en surcos es una forma aguda de la erosión laminar.

- Erosión en barrancos o cárcavas. Este tipo de erosión se da especialmente en corrientes de agua intermitentes. Puede profundizar el lecho de las mismas y causar erosión profunda, erosión lateral y de las orillas, así como alteraciones en el curso de las aguas. Asimismo, puede tener efectos sobre el caudal, las condiciones de flujo, las aguas subterráneas, la vegetación, los cultivos agrícolas y la infraestructura humana.

- Caída y deslizamiento de elementos terrosos. Este tipo de erosión es causado por la gravedad, en conjunto con factores naturales o antrópicos, y puede producir daños ecológicos e infraestructurales.

- Sedimentación, aluvión. Se define como la acumulación y el depósito de sólidos que han sido erosionados en otros lugares y transportados posteriormente por el agua o el viento. Sus consecuencias negativas incluyen el encenagamiento de embalses, canales y aguas corrientes, el avance de médanos y el enarenamiento de poblaciones y zonas de vegetación.

Los proyectos deben aplicar medidas de protección biológicas muy amplias con miras a lograr, en lo posible, un control de la erosión que se adapte a las condiciones naturales y esté en armonía con el paisaje. El control debe apuntar al restablecimiento del equilibrio natural de los sólidos en el sistema ecológico afectado (soil loss tolerance level) y constituir una medida ecológica positiva. No obstante, también se obtienen efectos ecológicos positivos con medidas cuyo fin primordial es asegurar o proteger la infraestructura existente. (Por ejemplo, si una ladera está en peligro de deslizarse y pone en peligro una población, su estabilización mediante terrazas no sólo protege a la población amenazada sino que reduce la erosión y contribuye a proteger la vegetación.)

Aun teniendo en cuenta que la mayoría de los proyectos abarcan primordialmente medidas curativas, esto no significa que deban subsanarse únicamente los efectos locales de la erosión. Más bien, deben combatirse las causas globales, aplicando en lo posible un enfoque de manejo de cuencas (watershed management). Un enfoque de este tipo tendrá en cuenta, por ejemplo, que el control de la erosión aguas arriba destinado a mejorar la capacidad de retención del suelo reduce al mismo tiempo el desmoronamiento de las orillas aguas abajo, causado por el caudal excesivo de las crecidas. Sin embargo, conviene advertir que en la mayoría de los casos es imposible llevar a cabo programas de control de la erosión de tipo integrado, ya sea por razones económicas y técnicas o por motivos sociales y políticos. Por regla general, debe considerarse como problemática la restricción de las actividades humanas en beneficio de la naturaleza (creación de reservas naturales) debido a las consecuencias que ella plantea (en casos extremos, prohibición del establecimiento de asentamientos humanos o de la realización de proyectos de infraestructura y de agricultura).

Toda medida en este ámbito tiene por objetivo contener la erosión acelerada ocasionada por las actividades humanas y reducirla al nivel específico de cada lugar. Las medidas de control están diseñadas para tratar los síntomas y eliminar las causas de un desequilibrio generalizado, que va más allá del lugar en el que se manifiesta. En la mayoría de los casos, será imposible eliminar completamente la influencia de los agentes causantes de la erosión, tales como el hombre, el viento, el agua o los movimientos de tierra. Las medidas de control suelen ser de naturaleza técnica y biológica y abarcan:

- estabilización de superficies susceptibles a la erosión (control técnico y biológico de la erosión mediante reforestación, plantación de especies apropiadas, y construcción de barreras rompevientos y de terraplenes que ayuden a restablecer la capa vegetal);

- uso de técnicas de cultivo que mejoren la retención y ayuden a evacuar la escorrentía de la superficie erosionada, sin causar daños;

- modificación de la estructura del terreno, por ejemplo mediante terrazas y terraplenes;

- estabilización y refuerzo de laderas y taludes que estén en peligro de deslizarse, por ejemplo mediante plantación de especies vegetales apropiadas o construcción de muros de contención;

- estabilización y refuerzo de zanjas de erosión;

- ejecución de obras fluviales en los cauces, incluidas la estabilización del lecho y de las orillas, así como modificaciones de la rugosidad y de la sección transversal;

- modificación de la velocidad de flujo de las aguas, ya sea por efectos de embalse (retardación del flujo mediante construcciones en el lecho) o mediante acortamiento o estrechamiento del cauce (aceleración del flujo mediante tajamares, reducción de la sección transversal, realización de cortes, canalización, rectificación, etc.);

- ejecución de obras destinadas a proteger objetos de infraestructura de beneficio general.

2. Impacto ambiental y medidas de protección

2.1 Generalidades

Al hablar del control de la erosión, se distingue fundamentalmente entre la protección, la preservación y el fortalecimiento de elementos de un sistema ecológico que ha sido perturbado por intervenciones humanas. En casos específicos, las medidas sirven también para proteger la infraestructura. Al igual que en el control biológico de la erosión, un cambio en las condiciones existentes puede producir adicionalmente diversos efectos ambientales. Dependiendo del objetivo y de la duración de las medidas de control de la erosión, tales efectos pueden clasificarse como sigue:

- efectos directos (negativos) de duración limitada, que se producen durante la ejecución de las medidas de control técnico de la erosión y

- efectos indirectos de duración indefinida, que se presentan después de concluir las medidas de control y se dividen en:

- efectos sobre (A) el ambiente natural, incluidos
(a) efectos físicos y geográficos y
(b) efectos biológicos

así como

- efectos positivos o negativos sobre:
(B) el uso de la tierra y
(C) el entorno humano.

Los efectos sobre (B) y (C), están íntimamente ligados entre sí. En muchos casos -sobre todo tratándose de la protección de objetos- no son efectos secundarios, sino componentes planificados del programa de control de la erosión. Tales efectos, además de impedir el establecimiento de asentamientos humanos en los terrenos afectados, pueden restringir el uso de tierras y aguas, así como la realización de medidas de infraestructura (por ejemplo, construcción de carreteras y caminos).

2.2 Control de la erosión laminar o superficial

2.2.1 Objetivos

El control de la erosión laminar abarca fundamentalmente medidas biológicas (reforestación, establecimiento de una cubierta vegetal, selección adecuada de cultivos y de métodos de labranza). Las medidas biológicas pueden ir acompañadas de medidas técnicas menores (por ejemplo, instalación de vallas para contener arena arrastrada por el viento o construcción de terraplenes paralelos a las curvas de nivel). En este contexto, es aconsejable combinar el control de la erosión con la gestión de los recursos agrícolas y forestales.

El control técnico de la erosión puede utilizarse también como medida preparatoria o complementaria, o bien como medida parcial en la protección de laderas y taludes. En cualquier caso se dará preferencia al uso de materiales y métodos de construcción naturales y apropiados (por ejemplo, madera, mampostería en seco, gabiones en vez de hormigón). Las medidas de control incluyen:

- construcción de terrazas, compensación del relieve (nivelación), anclaje de rocas, protección contra la caída de piedras, construcción de bermas, drenaje de taludes, excavación de fosas colectoras y zanjas de drenaje, emparrillado de laderas y taludes, levantamiento de muros de contención, estabilización de suelos.

2.2.2 Efectos sobre el medio ambiente natural

(a) Efectos físicos y geográficos

Es posible que se produzcan alteraciones de la morfología del terreno y de la calidad del suelo, así como reestratificaciones del suelo existente. Los movimientos de tierra requeridos para controlar la erosión laminar pueden causar, temporalmente, pérdidas significativas de suelo a raíz del esponjamiento.

(b) Efectos biológicos

La ejecución de medidas puede ocasionar perjuicios -generalmente temporales- de la flora y fauna existentes. Asimismo, pueden alterarse las condiciones del lugar debido a modificaciones de la morfología superficial y de la calidad del suelo, las cuales influyen en la diversidad de las especies. Frecuentemente, tales modificaciones han sido planificadas con miras a un futuro aprovechamiento agrícola.

2.2.3 Efectos sobre el uso de la tierra

Sobre todo en lugares donde se intenta aumentar la capacidad de retención (por ejemplo, mediante reforestación) a fin de disminuir la sedimentación en aguas o depósitos, será necesario limitar simultáneamente el uso agrícola del área amenazada por la erosión. Esto significa que hay que prohibir o limitar el pastoreo, la tala de árboles, el cultivo, así como el establecimiento de asentamientos humanos.

Las medidas de control de la erosión laminar no sólo crean las condiciones mínimas requeridas para la recuperación de terrenos para el cultivo, sino que en la mayoría de los casos son indispensables para conservar a largo plazo los suelos de uso agrícola.

2.2.4 Efectos sobre el entorno humano

Los efectos sobre el entorno humano están íntimamente ligados a los del uso de la tierra. Para los pastores, la población campesina y demás sectores afectados de la población, los efectos son negativos, ya que limitan las posibilidades de asentamiento y de utilización. No obstante, las restricciones son indispensables cuando se trata de conservar el medio ambiente o elementos de la infraestructura física de importancia pública (por ejemplo, represas). En el marco de los proyectos, será necesario colaborar con la población en la concepción y ejecución de medidas de compensación, así como de programas diseñados para evitar cargas sociales. Estos programas deberán tener en cuenta ante todo las necesidades de las mujeres, quienes en muchos casos trabajan la tierra o participan en la producción de subsistencia.

Aparte de los efectos mencionados, las medidas de control de la erosión en tierras de uso agrícola pueden aumentar la producción y mejorar de esta manera las condiciones de vida de la población. Sin embargo, también generan costos y en muchos casos tienen repercusiones económicas para quienes cultivan la tierra, por ser éstos los encargados de la ejecución y el mantenimiento. No obstante, la alternativa sería la pérdida total del suelo a causa de la erosión.

2.3 Control de la erosión en surcos y cauces

2.3.1 Objetivos

En este caso, al igual que en el control de la erosión laminar, debe darse preferencia a las medidas de control biológicas o combinadas destinadas a evacuar el agua sin ocasionar perjuicios, evitando así el desmoronamiento de orillas, la formación de cárcavas, etc. De ser posible, se usarán técnicas de estabilización basadas en el establecimiento de especies vegetales aptas, que combinen materiales y métodos de construcción ecológicamente adecuados con una cubierta vegetal natural. Debe tenerse en cuenta, además, que la modificación del proceso de sedimentación ocasionada por el control de la erosión en la zona afectada influye también en el régimen de erosión y sedimentación del cauce receptor.

2.3.2 Efectos sobre el medio ambiente natural

(a) Efectos físicos y geográficos

La estabilización y el refuerzo de surcos de erosión, así como de cursos de arroyos y ríos constituyen intervenciones importantes en el paisaje. Las medidas de control hacen que el agua corriente contenga menos elementos sólidos, lo cual aumenta su capacidad de absorción y, con ello, su potencial erosivo. Sin embargo, la disposición de barreras dispuestas transversalmente en el lecho de aguas corrientes ("umbrales") permite reducir la pendiente de flujo y con ello el caudal de las aguas, las cuales en caso contrario podrían causar daños de erosión en lechos y taludes.

No obstante, puede ocurrir que una medida de control aumente la acción erosiva en tramos posteriores de un arroyo o río si éstos carecen de protección, por lo que conviene hacer un análisis de las consecuencias en cada caso específico. Como regla general, se evitará siempre causar daños aguas abajo.

Para más información sobre las repercusiones de las medidas de control de la erosión en aguas superficiales, véanse los capítulos "Construcciones hidráulicas agropecuarias", "Construcción de canales y vías fluviales" y "Grandes construcciones hidráulicas".

(b) Efectos biológicos

Los efectos biológicos incluyen deterioros de los cursos de agua permanentes. La estabilización de cauces, sin embargo, no suele tener efectos negativos sobre la flora y fauna acuáticas, sobre todo si se usan materiales naturales y se aplican técnicas de estabilización vegetal, a las cuales debe darse preferencia (la vegetación de estabilización, al crecer, cubre y penetra rápidamente entre las piedras y el ripio). Las barreras dispuestas transversalmente a la corriente ("umbrales"), como medida destinada a retardar el flujo, pueden repercutir en las condiciones de vida y migración de los peces y, con ello, en sus posibilidades de alimentación y desove (en caso necesario, deberán construirse escaleras para los peces). Por otra parte, tienen efectos positivos sobre la vegetación colindante y, con ello, sobre el nivel de las aguas subterráneas.

Al modificar el flujo, pueden formarse aguas estáticas con un aporte muy bajo de oxígeno aguas arriba de las represas. Las consecuencias incluyen perturbaciones de la fauna acuática y la proliferación de gérmenes patógenos y vectores, los cuales pueden ser transmitidos al hombre y a los animales mediante contacto con el agua. Para prevenir el acceso y el contacto con las aguas se recomienda la construcción de cercas.

2.3.3 Efectos sobre el uso de la tierra

Por regla general, las medidas de control de la erosión en surcos y corrientes de agua repercuten de forma positiva en el uso de la tierra, pues están orientadas a evitar pérdidas de suelo o a proteger elementos de infraestructura dispuestos en el lecho y las orillas del curso de agua.

No obstante, en corrientes de agua permanentes, no se pueden excluir perjuicios para la pesca (véase arriba). Los perjuicios se producen generalmente durante la ejecución de las medidas de control de la erosión.

Las obras destinadas a retener los sedimentos y la carga de fondo -por ejemplo, obras de estabilización de cauces o surcos de erosión- se realizan muchas veces en la parte superior de la cuenca, donde la pendiente es más fuerte y donde, por lo tanto, hay un mayor peligro de erosión. En este tipo de medidas, los perjuicios se producen únicamente en caso de ceder las construcciones.

Las consecuencias pueden ser deslizamientos, torrentes de materia sólida, así como considerables daños de erosión o sedimentación en suelos o construcciones. Al mismo tiempo se reduce la posibilidad de extraer gravilla y áridos aguas abajo.

2.3.4 Efectos sobre el entorno humano

Los efectos sobre el entorno humano corresponden a los del uso de la tierra y son preponderantemente positivos, a pesar de los riesgos reducidos que se acaban de describir. No obstante, los resultados positivos de las medidas de control en aguas corrientes dependen de una planificación experta y de la integración oportuna de la población afectada (ribereños), cuyos derechos e intereses deben respetarse (agricultura, silvicultura y pesca, derechos sobre el suelo, las aguas, los recursos forestales, etc.). Finalmente, será necesario informar a la población sobre el sentido y la finalidad de las medidas.

3. Análisis y evaluación de impacto ambiental. Fuentes de referencia

En la mayoría de los casos, los daños provocados por la erosión o la sedimentación en superficies extensas son una consecuencia de la presión demográfica y del establecimiento incontrolado de asentamientos, así como del aprovechamiento intensivo de los recursos naturales. Todos estos factores reducen la capacidad de retención del suelo, pudiendo extenderse a regiones enteras.

En lo posible, el control de la erosión debe utilizar métodos biológicos y ajustarse a las condiciones naturales y al paisaje. Debe tener por objetivo el restablecimiento del equilibrio natural de sólidos en el sistema ecológico en cuestión. Donde sea posible, no se limitará a contrarrestar los efectos locales (devastación), sino que combatirá las causas que dan lugar a la erosión en la cuenca.

Al comienzo de cada proyecto, antes de analizar y evaluar las repercusiones que pueden tener las medidas de control sobre la naturaleza y el medio ambiente, será necesario estudiar a fondo las condiciones naturales del lugar, no solamente desde el punto de vista técnico sino también desde una perspectiva socioeconómica. Será indispensable, además, obtener la participación oportuna y amplia de la población y del organismo ejecutor y prestar especial atención a la integración de las mujeres.

El análisis y la evaluación de efectos ambientales incluyen:

- descripción exhaustiva de la situación actual y de las relaciones de interdependencia existentes;

- establecimiento de una base de conocimientos adecuada y confiable para la planificación técnica y la ejecución de obras de construcción (datos sobre precipitaciones y escorrentía, vientos, terrenos de construcción, características de la demanda, relación entre costos y beneficios, estimación de costos de seguimiento y aseguramiento del mantenimiento posterior);

- elaboración de concepciones de proyecto alternativas que permitan llegar a una solución óptima en lo referente a la ecología y los aspectos socioeconómicos y socioculturales, teniendo en cuenta siempre los objetivos originales del proyecto y el logro máximo de los mismos (incluidas, por ejemplo, medidas complementarias encaminadas a minimizar los efectos secundarios provenientes de conflictos de intereses).

Aún no existen normas universales que permitan cuantificar los efectos del control de la erosión. Sin embargo, es posible y oportuno cuantificar y evaluar los efectos ambientales de cada proyecto específico mediante la recopilación a largo plazo de datos comparativos basados en el registro de suelos y de la vegetación, en la medición de superficies y volúmenes y en estudios del agua subterránea antes y después del proyecto. Como en los casos anteriores, deberán tenerse en cuenta los posibles efectos negativos del proyecto (tramos de agua estancada, proliferación de gérmenes patógenos y vectores). Finalmente, considerando que el control de la erosión representa una intervención en la naturaleza y el paisaje, deberá someterse el proyecto a un análisis crítico a fin de contestar las siguientes preguntas clave:

- ¿Se requieren realmente medidas de control técnico de la erosión (incluidas medidas biológicas) para mejorar el entorno y corregir los efectos negativos de intervenciones o alteraciones en un lugar determinado? ¿O se trata simplemente de una contribución técnica a la transformación y a la explotación total del paisaje?

- ¿Las medidas de control técnicas y/o biológicas (por ejemplo, canalización de ríos) ocasionarán problemas aguas abajo para las cuales no ofrecen soluciones?

Los programas extensos de control de la erosión que se realizan con un enfoque integrado en grandes cuencas requieren una planificación amplia en la que se analicen las necesidades socioeconómicas y socioculturales de la población local (según sexo y grupo social), así como las relaciones de dependencia política en la respectiva región. Este tipo de programa exige esfuerzos de cooperación con los organismos responsables del ordenamiento espacial y de la planificación regional, así como con otras entidades de los sectores agrícola, forestal y pesquero.

4. Relación con otros ámbitos de actividad

Existen influencias mutuas entre el control técnico de la erosión y todos los ámbitos que intervienen en el equilibrio ecológico y paisajístico.

Aunque las actividades de control técnico de la erosión se realizan en muchos casos con fines preventivos o de protección de objetos concretos, muchos se realizan también para corregir efectos ambientales negativos (externos) producidos por actividades en otros sectores. En este caso, su objetivo es evitar aún más perjuicios. Los efectos negativos son el producto de actividades en los más diversos sectores, como por ejemplo la agricultura, la dotación de infraestructura, el sector energético, la minería, el comercio y la industria.

Especialmente, existen relaciones estrechas con todos los planes y medidas de los siguientes subsectores que tienen por objetivo el aprovechamiento directo o indirecto de los recursos hídricos y del suelo:

- Planificación de la gestión de recursos hídricos
- Abastecimiento de agua en zonas rurales
- Construcciones hidráulicas agropecuarias
- Gestión de residuos sólidos
- Construcción de canales y vías fluviales
- Grandes construcciones hidráulicas
- Ordenación del espacio y planificación regional
- Circulación vial
- Construcción y mantenimiento de redes viales
- Construcción de viviendas y saneamiento de barrios

Igualmente, existen relaciones estrechas con los siguientes ámbitos del sector agrario:

- Producción vegetal, Protección vegetal, Silvicultura, Pesca y Acuicultura, Riego.

5. Evaluación sinóptica de la relevancia ambiental

Las medidas de control técnico de la erosión deberían planificarse y realizarse siempre en beneficio del medio ambiente, con el fin de fortalecer y mejorar el sistema ecológico amenazado o deteriorado. Deben considerarse, por lo tanto, como medidas cuyo fin es corregir los efectos de otras intervenciones en la naturaleza y el paisaje.

Al llevar a cabo la planificación, deben tenerse en cuenta, como factores esenciales, la presencia y las actividades del ser humano, junto con sus necesidades socioeconómicas y socioculturales. Las medidas pueden estar diseñadas, por ejemplo, para proteger directamente la infraestructura, con el objetivo secundario de producir efectos ecológicos positivos.

El control técnico de la erosión podría, en principio, producir efectos ambientales negativos contrarios a la intención de los proyectos. Sin embargo, en la práctica, sólo suelen producirse repercusiones negativas cuando se persiguen objetivos demasiado estrechos o se cometen errores en la planificación o ejecución de las medidas. En cambio, sí es posible que las medidas de control de la erosión generen conflictos de intereses y, a consecuencia de ello, restrinjan el uso de la tierra (por ejemplo, para la creación de asentamientos, agricultura y silvicultura).

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