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La determinación de la cantidad de abono que se necesita usar


El cuadro siguiente se puede usar para determinar la cantidad de abono que se debe aplicar por el largo de la hilera (si se usa el método de semi-círculo o hueco). (La fórmula que se encuentra en el manual Soil, Crops and Fertilizer Use del Cuerpo de Paz/Oficina Para la Colección y el Intercambio de Información también se puede usar para determinar esta cantidad.)

NOTA: En vez de decirles a los agricultores que apliquen tantos gramos o onzas por el largo de la hilera o por cada colina, convierta el peso de la dosis en un dosis en volumen usando un envase común como una lata de tuna o de Jugo, la tapa de un frasco o de una botella.

Los abonos varían en densidad, y por eso hay que determinar la relación peso/volumen de cada tipo usando una pesa exacta.

Cuadro 7

El Cálculo de la Cantidad de Abono Necesaria por Cada Metro de Hilera o por Cada "Colina"

I. Por Cada Metro de la Hilera (Para las aplicaciones en banda):

LA CANTIDAD DE ABONO REQUERIDO POR HECTARE

Hilera

100 kg

200 kg

300 kg

400 kg

500 kg

600 kg

Ancho

GRAMOS DE APLICACION POR METRO DE HILERA

50 cm

5

10

15

20

25

30

60 cm

6

12

18

24

30

36

70 cm

7

14

21

28

35

42

80 cm

8

16

24

32

40

48

90 cm

9

18

27

36

45

54

100 cm

10

20

30

40

50

60

II. Por Colina (Para las aplicaciones en semi-círculo o en huecos): En este caso, la cantidad depende del espaciamiento de las hileras y las distancia entre las colinas en la hilera. El cuadro que sigue muestra cuantos gramos de abono se necesitan por cada colina para igualar una tasa de 100 kg/ha. Para saber cuanto se necesita para una tasa de 250 kg/ha, tendría que multiplicar las cifras del cuadro por 2.5.

LA DISTANCIA ENTRE LAS COLINAS

Hilera

30 cm

40 cm

50 cm

60 cm

70 cm

80 cm

90 cm

100 cm

Ancho

GRAMOS DE ABONO REQUERIDOS POR COLINA PARA IGUALAR 100 KG/HA

50 cm

1.5

2.0

2.5

3.0

3.5

4.0

4.5

5.0

60 cm

1.8

2.4

3.0

3.6

4.2

4.8

5.4

6.0

70 cm

2.1

2.8

3.5

4.2

4.9

5.6

6.3

7.0

80 cm

2.4

3.2

4.0

4.8

5.6

6.4

7.2

8.0

90 cm

2.7

3.6

4.5

5.4

6.3

7.2

8.1

9.0

100 cm

3.0

4.0

5.0

6.0

7.0

8.0

9.0

10.0

Los Abonos Foliares

Las aplicaciones foliares están mejor adaptadas para los micro-nutritivos: Los abonos solubles en polvos o líquidos se venden en algunas áreas para mezclar con agua y rociar sobre las hojas. Algunos abonos granulares como el urea, el nitrato amónico, y el fosfato di-amónico también son suficientemente solubles para este fin. Sin embargo, para evitar la "quemadura" sólo cantidades pequeñas de abono se pueden pulverizar sobre las hojas en cada aplicación - ésto quiere decir que las aplicaciones foliares son más adaptadas para los micro-nutrimentos que se necesitan sólo en pequeñas cantidades. Las aplicaciones foliares son especialmente útiles para la aplicación del hierro, que se separa y se hace inasequible cuando es aplicado al suelo. Aunque loo abonos de aplicación foliar trabajan rápidamente (dentro de uno a tres días) tienen mucho menos valor residuo que las aplicaciones terrestres.

Hay propagandas que dicen que los abonos foliares N-P-K producen aumentos grandes en rendimientos.

• Numerosos ensayos han mostrado que los abonos foliares N-P-K causan que las hadas se pongan muy verdes pero los incrementos grandes en aumentos no son probables mientras hay suficiente aplicación de N-P-K al suelo. Un ensayo del Centro Internacional para la Agricultura Tropical (CIAT) en 1976 en Colombia si obtuvo un aumento de rendimientos de 225 kg/ha de frijoles pulverizándolos tres veces con una solución de 2.4 por ciento (por peso) de fosfato-mono-amoníaco (11-48-0) aunque 150 kg/ha de P2O5 había sido aplicado al suelo. (El rocío contribuyó sólo 10 kg/ha de P2O5.) Pero con todo, el suelo tenía una capacidad muy alta de separación del P.

Los abonos foliares en forma de polvo soluble y liquido son mucho más caros por unidad de nutritivo en comparación a los abonos granulares ordinarios.

Se necesitan numerosas aplicaciones para suplir una cantidad significante de N-P-K por medio de las hojas sin riesgo de quemadura.

Algunos de los abonos foliares N-P-K tienen micronutrimentos incluidos pero las cantidades son demasiado pequeñas para prevenir o curar las deficiencias.

Como Evitar la "Quemadura" por Abonos

La "quemadura" o "quema" por abonos ocurre cuando demasiado abono es colocado muy cerca a las semillas o a las plantas semilleros. Es causada por concentraciones altas de sales solubles alrededor de la semilla o las raíces, las cuales previenen que las raíces absorban el agua. Las semillas pueden germinar inadecuadamente desde el punto hacia abajo, las hojas de la planta semillero se ponen pardas, y las plantas pueden morir.

Pautas para Prevenir la Quemadura por Abanos

Los abonos de N y K tienen mucha más capacidad de "quemadura" que los de P. Los superfosfatos solos y triples son muy seguros. El nitrato sódico y el nitrato potásico tienen la potencialidad más alta de quemadura por unidad de nutrimento, seguidos por el sulfato amoniaco, el nitrato amónico, el fosfato mono-amoniaco (11-48-0), y el clorato potásico. El fosfato-di-amoníac ( 16-48-o, 18-46-0) y el urea pueden dañar las semillas y las plantas semilleros cuando producen el gas amoniaco libre. A medida que sube la tasa de N y K a P en un abono N-P-K, hay más probabilidad de quemadura causada por la colocación incorrecta.

• Cuando está usando abanos que contienen N, no los coloque más cerca de 5 cm al lado de la hilera de semillas cuando está aplicando la banda, y a 7.5 cm cuando se aplica con los métodos de semi-círculo o de hueco (vea las excepciones que se detallan en la sección sobre los métodos de colocación de la banda). Hay poco peligro de la quema cuando se hacen aplicaciones laterales a los cultivos con N, pero evite dejar caer los gránulos sobre las hojas.

• La quemadura por abonos ocurre con más frecuencia en los suelos arenosos que en los arcillosos, y bajo condiciones de poca humedad. Una lluvia grande o el regado ayuda a llevar las sales dañinas si ocurre una quemadura.

Las tasas de abonos recomendadas para los cultivos de referencia


La tasa del uso de abonos más lucrativa para el pequeño agricultor depende de su capacidad del manejo, el capital, los factores limitantes, el nivel de fertilidad del suelo, el tipo de cultivo, el precio esperado, y el costo del abono. Los pequeños agricultores generalmente deben buscar el rendimiento máximo de la inversión. Esto indica el uso de tasas bajas y moderadas de abonos, porque la reacción de los rendimientos de los cultivos es una reacción de rendimientos decrecientes.

Puesto que la eficiencia de la reacción al abono se reduce a medida que se aumentan las tasas, el pequeño agricultor con capital limitado disfrutaría más con la aplicación de tasas bajas o medianas de abonos. El o ella termina con un rendimiento sobre la inversión más alto, puede abonar más terrenos, y le sobra dinero para invertir en otras prácticas complementarlas de mejoramiento de rendimientos.

A medida que la situación de capital del agricultor mejora, puede Justificar el uso de tasas más altas de abonos, mientras no sacrifique sus inversiones en otras prácticas mejoradas. Otro factor que se debe considerar es que el abono puede reducir el terreno y la mano de obra que se necesita para producir el cultivo, así aminorando los costos y permitiendo mas diversidad de producción.

Algunas Guías Generales Para las Tasas Bajas, Medianas y Altas de N-P-K

Tomando en cuenta los muchos factores que determinan las tasas óptimas de abonos, el Cuadro 8 provee una gula general a las tasas BAJAS, MEDIANAS, y ALTAS de los "Tres Mayores Nutrimentos" para los cultivos de referencia basado sobre las condiciones del pequeño agricultor y usando la colocación localizada de P. Las tasas "altas" mostradas aquí serían consideradas sólo bajas o medianas por la mayoría de los agricultores en Europa y los E.E.U.U. donde las aplicaciones de 200 kg/ha de N no son raras para el maíz y el sorgo regado.

Cuadro 8: Guías generales para las tasas bajas, medianas? y altas de N-P-K


BAJO (Libras/acre o kg/hectárea)

MEDIANO (Libras/acre o kg/hectárea)

ALTO (Libras/acre kg/ha)

N2

35-55

60-90

100+

P2O5

25-35

40-60

70+

K2O

30-40

50-70

80+

Hay varias condiciones importantes para el Cuadro 8:

• USTED TIENE QUE CONSIDERAR EL NIVEL DE FERTILIDAD DEL SUELO tanto como el tipo de cultivo. Un suelo alto en K disponible necesitaría poco abono de K. La mayoría de los suelos cultivados tienden a ser bajos en N y bajos o medianos en P, pero las deficiencias de K son menos comunes. Los cacahuetes a voces reaccionan mejor al P y K restantes que a las aplicaciones directas.

Las leguminosas como los cacahuetes, las arvejas de vaca, la soya, las judías de Mango, y los garbanzos son fijadores de N muy eficientes si son correctamente inoculados con la clase propia de la bacteria Rhizobia o si son cultivados en suelos que tienen una población natural de la propia Rhizobia. En algunos casos, no obstante, una aplicación de 1525 kg/ha de N ha dado una reacción positiva en alimentar las plantas hasta que las bacterias Rhizobia comienzan a fijar el N (como dos o tres semanas después de la emergencia de la planta). Esas reacciones son la excepción en vez de la regla y tienen más tendencia de ocurrir en suelos arenosos.

Los frijoles (Phaseolus vulgaris) no son tan eficientes en la fijación de N y pueden usar hasta 50-60 kg/ha de N.

• La capacidad de manejo del agricultor es una consideración esencial. Los agricultores no deben usar las altas tasas de abonos si no van a usar otras prácticas complementarias de mejoramiento de rendimientos.


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